Aprender

El aprendizaje en un modelo adaptativo, iterativo e incremental no es un relato edulcorado para amortiguar el dolor a un hipotético fracaso y error…

El aprendizaje no es un acto de autocomplacencia o autoconvencimiento, como tampoco un cambio de significado antes unos resultados no deseados. Errar es errar, acertar es acertar y errar nunca será acertar, como subir nunca será bajar. No es una cuestión de perspectivas. Es una cuestión de realidades.

El aprendizaje en un modelo empírico son datos, son métricas y son evidencias… Ni son percepciones ni son intuiciones. Y cuidado con la lectura de las mismas. Hacernos trampas no es una buena opción.

El aprendizaje es la parte más frágil de todo modelo adaptativo, aún siendo esta la parte más crítica y necesaria. Y es crítica y es frágil porque conlleva una cierta bipolaridad difícil de gestionar. Necesita, por un lado, y sobre su ADN, de desviación, de sorpresa, de exploración y de error, pero por otro lado, nos educan para anestesiar el error, y porqué no decirlo, hasta para censurarlo… Dos fuerzas muy difíciles de equilibrar.

El aprendizaje lo es todo… Porque podemos equivocarnos en multitud de cosas; un mal diseño de partida, su desarrollo, la propia ejecución, su puesta en marcha, el lanzamiento, etc. Podemos fallar en mucho y en muchas cosas. Eso no importa… Pero si fallas en el aprendizaje: ¿Qué te queda?…

¿Cómo demonios, como empresa, seguimos si no somos capaces de aprender?